Etapa 25: Arévalo – Medina del Campo

Distancia etapa: 32.7 km
Distancia acumulada: 648.9 km

Hola a todos. Después de abandonar a las 6 de la mañana el infame albergue de Arévalo, Sancho y yo nos hemos dispuesto a continuar el camino. Hoy hemos caminado juntos, a veces yo delante, a veces el, en silencio, charlando.. Ha sido agradable. En realidad se me ha hecho mas corto tal vez por eso, y eso que la etapa era larga.

Hemos atravesado varios pueblos, alguno de ellos abandonado, con restos de casas de adobe que penaban en silencio el olvido a que han sido sometidas por sus habitantes, que partieron hace ya décadas buscando mejorar sus pauperrimas vidas. Es estremecedor recorrer la calle principal del pueblo y escuchar el silencio que rodea las miserables ruinas..

En fin, mas o menos hacia la mitad del camino hemos vuelto a encontrarnos con otro gran bosque de pinos, quizá mas pequeño que el de ayer pero sin duda mas tupido.

El resto del camino discurría por suaves lomas en las que crecían gran variedad de cultivo, remolacha, patata, girasol..

En un momento nos ha sorprendido una avioneta en vuelo rasante que estaba fumigando los campos, o eso simulaba.. Estoy convencido de que lo que quería era envenenarnos. Por un momento nos he visto corriendo delante de la avioneta en medio de un infinito e interminable sembrado como hiciera el protagonista de el hombre que sabia demasiado.. Sin embargo apenas he visto conejos, pero si muchas Águilas perdiceras cazando.

Al final hemos llegado a medina del campo, otra villa medieval con su impresionante fortaleza muy bien conservada, el castillo de la mota, donde dicen que murió Isabel la católica.

El albergue de hoy esta genial. Nos albergan los monjes carmelitas descalzos en un monasterio justo en el centro de la ciudad, muy tranquilo, limpio y com camas con sabanas, un lujo asiático que merece los 10 € que piden como ayuda, aunque en realidad no es obligatorio pagar, pero después de lo de ayer lo haré con gusto. Cuando he terminado de hacer la colada del día y me disponía a salir a comer con Raimundo, ha llegado un nuevo peregrino. Un mallotero. Si es que luego decís que soy muy especial peroooooo, es queeeeee, vaya tela. Un pijo repijo recontrapijo que casi ni se le entendía al hablar. Salió de la Vila el miércoles pasado, y a razon de 100km diarios… Pues eso. Nos ha contado como le ha ido, no parecía del todo mala persona, hay que reconocer que es duro, pues dice que casi no ha cogido la carretera y ha seguido el camino de los caminantes, y eso es duro. Pero esta tarde.. Pies como si no existiéramos. No es que no fuera hablador, yo tampoco lo soy, pero es que ni ha soltado palabra las pocas veces que nos hemos visto a ultima hora en el albergue, ni te miraba, muy maleducado. Peor para el.

Hoy he comido un menú del día que puede ser una de las mejores comidas del camino: de primero caldereta de pescado: ESPECTACULAR. Y de segundo guiso de cordero, casi tan bueno como lo anterior. Luego he salido como siempre a dar un paseo por el pueblo, que es el mas grande de los que hay desde avila a Orense. La verdad es que desde que entre en Castilla merece la pena pasear, ya no voy a las piscinas, además de que mis pies no necesitan tanto descanso, los pueblo están plagados de referencias históricas y monumentos. De todas formas, la vida es Castilla es muy diferente a la nuestra. Es difícil de explicar, pero con mas calma mañana os detallo mis impresiones.

Siento no estar muy inspirado, pero estoy terriblemente cansado. Ayer no pegue ojo y la etapa ha sido largaaaa

Mañana: tordesillas, previo paso por rueda, donde bañare el almuerzo con una copita de vino blanco.